No sé cómo es la situación de ustedes que me leen. De hecho, me encantaría saber y así descubrir qué es lo que están afrontando hoy en día. En mi caso, siento que todo es diferente ahora. La razón: este Año Nuevo 2022, que empieza está por empezar, lo será mucho más.
Se vienen cambios en mi vida para lograr mis metas, que, aunque son a mediano plazo, se deben trabajar desde ahora para poder cumplirlas a tiempo. Lo importante es que esta vez estoy llena de entusiasmo y quiero compartirlo con ustedes. Bueno, no mis metas —al menos no por el momento—, pero sí esta energía motivadora que siento desde hace algunos días.
Siempre he pensado que la vida se trata de alcanzar tus sueños y siempre he trabajado por ellos. Sin embargo, no podemos despertarnos cada día esperando que llegue ese momento en el que logramos lo que queremos para recién disfrutar. Como dice la letra de una canción de la banda peruana La Ficción: “La vida se trata de enamorarse del proceso”.
Entonces, vivamos el momento. No posterguemos nuestra vida para cuando logremos eso que soñamos. Valoremos cada instante. No esperemos a estar listos para empezar y lancémonos con lo que tenemos. Aprendamos de lo que hacemos y también de lo que no; y por último, hagamos memorable cada segundo de nuestras vidas. Hagamos que cada segundo haya valido, no la pena, sino el esfuerzo.
Estoy convencida de que cada persona que pasa por nuestras vidas tiene una misión muy importante y cada cosa que hacemos nos deja una lección igual de relevante. Algunas veces la misión es corta y rápida, pero el resultado de su paso es crucial.
Mi blog, Artesala cultural, ya ha dejado su huella en mi vida. Y no tengan dudas de que las personas que han pasado por aquí, ya sea escribiendo, comentando o difundiendo, también lo han hecho. Así que, por todo esto y mucho más:
Mil gracias y ¡Feliz Año Nuevo!
Atte. Claudia Rebaza
